Hola!!!
Os habéis dado cuenta que ya tenemos ahí San Valentín? Cómo pasa el tiempo!!! Sólo faltan 10 días!!!
Yo soy de las que piensan que todos los días deben ser el de los enamorados y se debe alimentar el amor siempre, no sólo una vez al año. Pero, como ya sabéis, también creo que cualquier ocasión es buena para tomar un rico dulce (Cualquier excusa me vale; con deciros que ni siquiera tengo pareja...JAJAJA!!!) Así que habrá que empezar a pensar y buscar el más adecuado para celebrarlo. Yo intentaré en estos días daros algunas ideas. Por lo pronto hoy os traigo la tarta de San Valentín por excelencia...RED VELVET o, lo que es lo mismo..."Terciopelo rojo".
El nombre de esta tarta le viene que ni pintado, por que su bizcocho es suave, esponjoso, húmedo y rojo. Además tiene una deliciosa crema de queso que la complementa a la perfección y hace que sea realmente adictiva. En esta ocasión yo le he añadido además chocolate blanco.
Sobre su historia...distintas versiones sitúan su origen en un hotel EEUU, otras en una cadena de Canadá, pero realmente no se sabe. Otra versión asegura que surgió en la Segunda Guerra Mundial, en la que se sufrió tal precariedad y racionamiento, que los panaderos y reposteros se vieron obligados a utilizar productos como la remolacha, lo que hacía que los bizcochos adquirieran ese color rojo tan característico.
Bueno, no me lío más que tenemos trabajo que hacer. Empezamos?
La receta que os traigo es una versión de la del libro "El Rincón de Bea" que, por cierto, tiene un blog www.elrincondebea.com.
que os recomiendo lo sigáis porque no tiene desperdicio; es una maravilla :
BIZCOCHO:
-INGREDIENTES:
- 125gr de mantequilla a Tª ambiente (punto pomada)
- 275gr de azúcar blanco
- 3 huevos camperos M-L
- 280gr de harina de repostería
- 15gr de cacao puro en polvo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/4 de cucharadita de sal
- 240gr de buttermilk (240 ml de leche entera + 1 cucharada de zumo de limón/vinagre blanco)
- 2 cucharaditas de colorante gel rojo (Yo usé Red-red de Wilton)
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
-RECETA:
Comenzamos, como siempre, por precalentar el horno; en este caso a 170ºC.
Preparamos 3 moldes desmontables, de 18cm de diámetro, engrasándolos y colocándoles papel sulfurizado en el fondo.
La buttermilk (o suero de leche) no es nada fácil de encontrar, pero podemos prepararla de forma casera. Es muy fácil de hacer y es lo que le da esa jugosidad y sabor característicos de esta tarta. Simplemente mezclamos 240ml de leche entera con una cucharada de zumo de limón o vinagre blanco, y lo dejamos reposar 10 min a Tª ambiente. Veréis que se forman unos pequeños grumos, como si se cortase la leche. No os preocupéis, es totalmente normal.
En un bol mezclamos y tamizamos todos los ingredientes secos: harina, cacao, polvo para hornear, bicarbonato y sal, Reservamos.
Mezclamos los ingredientes húmedos: buttermilk, colorante, vinagre y esencia de vainilla. Lo revolvemos bien y reservamos también. Debe quedar de un rojo intenso.
Ahora vamos a unirlo todo, pero no agregaremos ningún ingrediente hasta que no se haya mezclado completamente el anterior. Empezamos colocando en un bol grande la mantequilla y el azúcar blanco, y batimos hasta que se mezclen bien y quede cremoso. Añadimos uno a uno los huevos ligeramente batidos. Bajamos la velocidad de las varillas al mínimo. Incorporamos los ingredientes secos intercalándolos con los húmedos; la secuencia será la siguiente: 1/3 secos, 1/2 húmedos, 1/3 secos, 1/2 húmedos, 1/3 secos.
Repartimos la masa en los tres moldes. Podéis hacerlo pesándolo. A mi me resulta más cómodo utilizar una cuchara de servir helados como unidad de medida; así sé que hecho la misma cantidad en todos los moldes. Con una cuchara o espátula alisamos la superficie y los metemos al horno (a media altura) durante 25-30 min. o hasta que lo pinchemos con un palillo y salga limpio.
Cuando estén bien horneados los dejaremos reposar sobre una rejilla sin desmoldar. Pasado ese tiempo, los sacamos del molde y los dejamos en la rejilla boca a bajo para que enfríen del todo. Una vez fríos, se envuelven por separado en film transparente y se dejan en la nevera hasta el día siguiente.
CREMA DE QUESO Y CHOCOLATE BLANCO
-INGREDIENTES:
- 125gr de mantequilla
- 500gr de azúcar glass tamizado
- 350gr de queso crema (tipo Philadelphia)
- 150gr de chocolate blanco
Calentamos el chocolate blanco en el microondas a temperatura baja y en fases de 20sg. Cuando esté derretido lo revolvemos bien y reservamos a Tª ambiente.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos el queso y batimos hasta que esté bien mezclado. Agregamos al chocolate y batimos todo a máxima velocidad. No tengáis miedo a pasaros; cuanto más batáis, más volumen obtendremos y más fina quedará la crema. Dejar reposar en la nevera un par de horitas.
MONTAJE
Tenemos que igualar los bizcochos. Yo tengo un utensilio llamado "lira" que es muy práctico para esta labor, pero se me ha roto, lo que me viene de perlas para explicaros cómo igualar bizcochos de forma casera.
Con una regla medimos el borde del bizcocho y marcamos distintos puntos alrededor del mismo, siempre a la misma altura. Con un cuchillo grande de sierra colocado lo más horizontal posible, vamos cortando utilizando como guía los puntos anteriormente marcados. Repetimos con los otros bizcochos.
Cogemos un plato de cartón de esos que se usan como base para las tartas y que venden en todos los supermercados, y lo recortamos del tamaño de la base de la tarta (en tiendas especializadas los venden de todos los tamaños). Ponemos un poco de crema en el centro del cartón y encima el primer bizcocho boca arriba. Con una espátula extendemos una capa gruesa de crema llegando bien a los bordes. Colocamos otra capa de bizcocho y procedemos del mismo modo. El último bizcocho lo colocamos boca abajo para que la superficie de la tarta sea lo más lisa posible. Para asegurarme que hecho siempre la misma cantidad de crema yo recurro de nuevo a la cuchara de servir helado.
Con la misma espátula cubrimos toda la superficie de la tarta con una fina capa de crema y la metemos en la nevera para que se endurezca un poco. A esta capa se le llama "sujeta migas".
Ahora la decoración ya depende del gusto de cada uno. Yo dividí la crema restante en varios recipientes y añadí colorante rojo en diferentes cantidades para obtener distintas tonalidades. Extendí los diferentes tonos a distintas alturas para obtener un efecto degradé muy bonito y le hice unos surcos con una cucharilla.
RECOMENDACIONES:
- NO utilicéis productos light
- Podéis utilizar un sólo molde y luego dividir el bizcocho en 3 partes. Tened en cuenta que cambia la cocción. Deberemos cocinarlo en el horno a 180ºC unos 30-40min o hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio.
- Si el molde es de mayor tamaño, aumentad las cantidades o podéis hacer la tarta con sólo dos bizcochos. No hay excusa para no hacerla.
- El colorante debe ser siempre en gel. Si utilizáis líquidos cambiará la textura y el resultado puede ser nefasto.
Me despido ya de vosotr@s, pero no sin antes recordaros que podéis dejarme vuestras sugerencias y/o comentarios aquí debajo.
Gracias por estar ahí. Un beso muy grande!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta que participeis!!! Muchas gracias por dejar tu comentario.
Un beso!!!